Cómo asar pollo

1. Seca bien la piel.

Secar al aire es la mejor manera para conseguir una piel crujiente. Sin embargo, si no dispones de tiempo extra – seca tu pollo muy bien con ayuda de papel – por dentro y fuera.

2. Deja que llegue a temperatura ambiente.

Deja tu pollo fuera de nevera al menos durante una hora antes de su cocción. Esto ayudará a cocinar la carne más rápido y conseguir una textura blanda y jugosa.

3. Salpimenta muy bien.

Sé generoso con la sal y asegúrate que el pollo esta salpimentado por dentro y otra vez – por fuera. Si quieres que la carne sea más aromática, rellena el pollo con manojo de hierbas frescas, trozos de limón y ajos machacados previamente con ayuda del cuchillo. Engrasar la carne con aceite o mantequilla antes de la cocción es opcional.

4. Ata el pollo

Atando el pollo vas a conseguir que su aspecto sea más bonito y la carne se cocinara más rápido. Aquí se explica como hacerlo.

5. Controla la temperatura

• Mira si el jugo que sale es limpio de sangre: usando el cuchillo bien afilado, corta entre contramuslo y jamoncito.

• Usa el termómetro: pechuga debería registrar 70 C y el contramuslo 80 C

  6. Deja el pollo reposar

  El reposo de al menos 10 minutos ayudará en conseguir una carne jugosa y mejor redistribución de los jugos.